Grandes empresas defraudan el triple que autónomos y ‘pymes’. Las fortunas y grandes corporaciones evaden impuestos por valor de 42.700 millones de euros, un 72 por ciento del total defraudado cada año, según los cálculos del colectivo de técnicos de Hacienda Gestha.
Las grandes empresas, focos de fraude
De este modo, casi las tres cuartas partes de la evasión fiscal de nuestro país se localiza en las 41.582 empresas de mayor tamaño, mientras que las pymes -1.379.961 sociedades que representan el 97 por ciento del tejido empresarial español- tan sólo son responsables del 17 por ciento del fraude fiscal total. Por su parte el colectivo de autónomos, que agrupa a más de tres millones de trabajadores por cuenta propia, aportó únicamente un 8,6 por ciento del fraude en nuestro país a lo largo de este último periodo.
Para el secretario general de Gestha, José María Mollinedo, «el elevado volumen de fraude de las grandes corporaciones y empresas se sitúa en consonancia con las grandes cantidades de billetes de 500 y 200 euros que se atesoran en nuestro país, el 72 por ciento del efectivo que se mueve en nuestro país», y afirma que » la responsabilidad social y la participación de las grandes empresas en el esfuerzo fiscal colectivo para superar la crisis económica debería ser mayor que en la actualidad».
«A los jubilados se les han congelado las pensiones, los funcionarios han visto recortados sus sueldos, y a todas las familias se les ha subido el IVA e incrementado el IRPF, por lo que si la situación exige nuevos esfuerzos es de justicia que estos se repartan de forma equitativa y proporcional a la dimensión económica de cada uno», añadió Mollinedo.
Tipo efectivo del Impuesto de Sociedades
En este sentido, el responsable de los Técnicos de Hacienda recordó que aunque el tipo general del Impuesto de Sociedades es del 30 por ciento para las grandes empresas y del 25 por ciento para las ‘pymes’, el tipo efectivo es finalmente inferior para las compañías de mayor tamaño, gracias a sus servicios legales especializados que les permite aprovechar al máximo las ventajas fiscales como la libertad de amortización, las fusiones, las escisiones o las entidades de tenencia de valores extranjeros, fórmulas que no utilizan las ‘pymes’, e incluso, bordeando o pasando los límites legales con subterfugios de evasión fiscal en paraísos fiscales«.Según los últimos datos disponibles, relativos al ejercicio 2008, las microempresas que facturaron entre 6.000 y 60.000 euros tributaron a un tipo efectivo del 23,9 por ciento, mientras que las empresas que ingresaron entre 6 y 12 millones de euros lo hicieron al 21,2 por ciento, dos puntos y medio menos, y las corporaciones empresariales que facturaron más de 180 millones tributaron al 19,5 por ciento, es decir cuatro puntos y medio puntos menos que las microempresas.
Recaudación adicional
Los técnicos de Hacienda vienen proponiendo un conjunto de medidas con el fin de reducir en diez puntos la tasa sumergida en España y acercarnos a la media de la Unión Europea-15, lo que supondría una recaudación adicional de 38.500 millones de euros anuales con los que estabilizar las cuentas públicas.
El colectivo ha instado a la Agencia Tributaria a «realizar un mayor esfuerzo a la hora de detectar y combatir posibles irregularidades entre estas compañías», ya que «desde hace muchos años se ha puesto la lupa sobre las rentas del trabajo, de los autónomos y de las microempresas en lugar de perseguir las grandes bolsas de fraude».
Según Gestha, la economía sumergida en España asciende a 245.000 millones de euros, lo que representa el 23,3 por ciento del PIB, diez puntos por encima de la media de otros países de nuestro entorno, como Alemania o Francia.